La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 30 de diciembre de 2018

A pagar.

Últimamente nos vemos abordados desde la televisión con múltiples avisos apocalípticos acerca de las amenazas que se ciernen sobre nuestra salud. Y todas estas amenazas provienen acerca de lo que comemos y bebemos. Al parecer los pérfidos elaboradores de lo que comemos, no dudan en incluir microplásticos, sustancias cancerígenas, azúcares, aceites de palma, conservantes nada inocuos, etc. acelerando de tal manera nuestro final sobre este valle de lágrimas.

Casualmente el que quiera verse libre de tales peligros no tiene otro remedio que aflojar la mosca, ir a tiendas de productos integrarles y pagar a precio de oro las viandas sin esas sustancias perjudiciales. Los ricos con ventajas como de costumbre.

Pero haciendo memoria he pensado que con todos los bolígrafos que he roído en mis tiempos mozos, que no había ninguno que se librara de ser mordisqueado con saña, y me consta que mis compañeros de pupitre hacían otro tanto, debo tener tantos microplásticos (y yo diría que hasta macroplásticos) en mi interior, que si un día me devora un tiburón, éste perece sin remedio. Así que dejar las cosas como están y seguir convirtiendo mi cuerpo en una bomba de relojería, porque no me cabe duda alguna que el tiempo de la explosión final ya no hay quien lo pare, pague lo que pague.


domingo, 23 de diciembre de 2018

La Larga Marcha.

Al parecer los chinos, que por mucho de socialistas que se la den, no dejan escapar el negocio, están pensando dedicarse al gran negocio de los parques temáticos. Y todo ello diseñado por el gran imperio Wanda que va a invertir 1.500 millones de euros.

Alguno hay ya en China, pero se han propuesto hacer algo espectacular, y no han tenido otra ocurrencia que hacer uno basado en la Gran Revolución China, donde se combinarán los logros del Socialismo, la figura de Mao, la Larga Marcha, el Ejército Rojo,  la Guerra contra los japoneses, etc. Eso sí, sin descartar montañas rusas, grandes espectáculos y decorados grandiosos, sin reparar en gasto alguno.

Es de suponer que ya sólo con la demanda interna ya tendrán más que garantizado el negocio, pero es que seguramente muchos extranjeros acudirán atraídos por la novedad y por las grandes emociones que prometen los ingenieros chinos.

Al menos este parque va a tener una gran ventaja sobre los que se ubican en Occidente. Cuando alguien del público se queje de lo larga y lenta que es una cola, se le podrá responder que es una réplica perfecta y fidedigna de lo que se puede encontrar en cualquier país socialista.

Y cuidado con ensuciar o romper alguna de las instalaciones, tal vez se acabe en un campo de reeducación.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Rectificar es de académicos.

Reconozco que a mí con la RAE me pasa como con los políticos que cuando una sentencia judicial mete un varapalo importante a su partido, salen con aquello de que respetan y acatan pero no la comparten.

Hay decisiones de la RAE que no pueden por menos que causar sorpresa, estupor y hasta incontenible enojo.

En ocasiones produce la sensación de que los señores académicos, viendo que no consiguen sus loables propósitos, deciden unirse al enemigo.

El dejar de colocar la tilde para diferenciar los demostrativos o el colocarlo sobre la o colocada entre números es difícil de superar en cuanto a desacierto, pero es lo que hay.  Tal vez cuando esa tilde omitida entre cifras cause importantes errores en informes macroeconómicos y facturas de todo tipo, se den cuenta del desafuero.

Ignoro si alguna vez la RAE habrá vuelto sobre sus pasos rectificando, pero dado que cuando se le echa en cara a la venerable institución que acoja términos racistas y machistas, se excusa diciendo que ella sólo (coloco la tilde con toda la intención del mundo) recoge el lenguaje tal y como se usa, se me ocurre que si de forma masiva los escribientes no dejamos de usar esas tildes diferenciadoras y útiles, la RAE tendría que volver sobre sus pasos, y dejar las cosas como estaban.

Difícil es la misión, porque ni Juan Ramón Jiménez logró imponer su propia regla sobre el uso de la g y j, pero por intentarlo que no quede.

domingo, 9 de diciembre de 2018

River-Boca.

A raíz de la célebre mano de Dios atribuida a Maradona y el más reciente nombramiento de un argentino como comandante en jefe de todos los católicos, se dice que Dios es argentino.

No estoy muy de acuerdo con el dicho, aunque hay hechos que me hacen dudar. En la Biblia se dice que no se ha de tentar a Dios, pero lo de este domingo ha debido ser de pecado grave e imperdonable.

Que después de la que liaron por las calles de Buenos Aires los seguidores de River y Boca, se les ocurra llevarse el partido a otro continente. Y que casualmente el país de los colonizadores de los países que celebran una competición para gloria de los libertadores del dominio de ese país, es de nota.

Pero es que además, tienen a bien que se juegue el partido en pleno puente de la Constitución, con la ciudad de Madrid llena de turistas y de obras, que además concentren a las dos aficiones a escasos dos kilómetros, también es de traca y ganas de jugar con pólvora.

Menos mal que los genios organizadores no se enteraron de que en Londres había el domingo una concentración ultraderechista para reclamar más velocidad en el Brexit, que si no llenan Gran Bretaña de barras bravas. Quedará para la próxima vez.

Al menos ganó River.

domingo, 2 de diciembre de 2018

El Infierno aqui.


A raíz de la muerte del presidente Bush, las diferentes emisoras se han hartado de emitir imágenes de archivo donde aparecía el finado con personajes públicos de todo tipo. Me ha llamado la atención un personaje que se repetía.

Y es que al igual que hay por ahí historias por internet donde se ve la reina Isabel II departiendo con los diferentes presidentes estadounidenses, casi en la misma proporción se veía a Henry Kissinger , que con sus 95 años aún sigue vivito y coleando –bueno, con esa edad no creo que colee mucho-

Ya no se utiliza mucho la diferenciación de los políticos entre palomas y halcones, pero recuerdo que éste entraba en la categoría de halcón con diferencia.

Y realmente en todos los ámbitos de la vida se podría dar esas categorías de palomas y halcones. Hasta en teología las haya.

Recientemente leía un articulo donde un teólogo exponía que si los no creyentes iban al infierno, no era alto tan injusto. Según su punto de vista el infierno consiste en la no presencia de Dios, el no creyente no desea la presencia de Dios y al morir tendría lo que querría, siendo el infierno nada más que la no presencia de Dios. Así todos estarían contentos. Pero se me ocurre que eso serviría con los no creyentes de buen talante, pero luego estarían los no creyentes de currículum malvado. A los que supuestamente no habría que dar satisfacción. Tal vez una forma de castigarlos sería llevarlos al Paraíso, en presencia de Dios, para que sufrieran. Todo ello con la sorpresa e indignación de los creyentes intachables que ya estarían allá. Tal vez servirían para castigar a los creyentes no tan intachables con derecho a localidad en el cielo pero a los que se castigaría provocándoles cierto enfado y sofoco al ver a esos indeseables en su presencia.

Al igual que la urbanización selecta de La Moraleja tiene varios sectores de diversa categoría, así el Cielo tendría una especie de castas en función de los méritos de los difuntos y también por disposición del libre capricho del Creador.

En ese caso no haría falta el infierno, y bastaría con un lugar único donde todos anduvieran mezclados, disfrutando uno más que otros en función de cómo percibieran la presencia o no de Dios y soliviantándose o no ante la forma diferente forma de pensar del prójimo y sus pecados y buenas acciones.  Y se me pone la piel de gallina al pensar que esa combinación de Cielo-Infierno fuera el mundo en que nos movemos ahora mismo.

Lo único que desbarataría tan disparatada teoría sería que todos, tarde o temprano, acabamos sucumbiendo ante la muerte, y se supone que ni Cielo ni Infierno contienen almas con fecha de caducidad. Un alivio…de momento.