La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 26 de agosto de 2019

China.

Recurrente es el hecho de que cuando un régimen se ve en apuros ante su opinión pública, acude a algún conflicto más o menos imaginario que haga descargar la ira popular en el enemigo exterior. La dictadura argentina tiró de Gran Bretaña, Maduro acude a todo lo que se menee, Irán al satánico EE.UU., éste al eje del mal, hay ejemplos para dar y tomar.

Eso me lleva a pensar que de momento el pueblo chino está más que sometido para andar pensando en rebeliones, pero tal vez pronto una crisis económica (que la andan rondando), un mal gesto del gobierno ejerciendo demasiada represión o cualquier nimio motivo, lleve a las autoridades chinas a buscarse ese enemigo. El Reino Unido ya no sirve una vez recuperado Hong Kong, la asimilación del Tibet ya queda lejana para encender furores patrióticos. Tal vez Taiwán, pero sería una lucha contra hermanos.

Asusta pensar en quiénes pueden ser los rivales: la atómica India, el tecnológico Japón o la resucitada Rusia de Putin. Da miedo hacer un pronóstico. Y las revoluciones pacificas se dan cada vez menos.

lunes, 19 de agosto de 2019

Aguas.


Leo en un mismo diario un artículo que alerta sobre la llegada constante de inmigrantes ilegales a las costas españolas, y otro sobre las diez aguas embotelladas más lujosas del mundo.

No se puede negar que tras la avalancha de inmigrantes anda de por medio el efecto llamada. Aparte de que el gobierno se lo ponga fácil y por ello se animen a dar el paso, también algo tendrá que ver el hecho de que por todo el tercer mundo, y merced a las antenas parabólicas, pueden ver las televisiones del Primer Mundo, y el lujo que vean en series y películas, mas los exagerados anuncios publicitarios, deben hacer una especie de efecto Paulov, que los pongan viento en popa hacia la desprevenida Europa.

Pero viendo el anuncio de las aguas, se me ocurre que algunos de estos anuncios pueden tener un efecto disuasorio. Muchos de esos inmigrantes en sus pueblos de origen no tienen agua corriente y se las tiene que ver y desear para poder beberla o alcanzar un mínimo de higiene. Vamos, que el agua se convierte para ellos en un bien de lujo.

Pues si se les hace llegar que esas diez aguas de alto pedigrí van desde los 100.000 euros hasta los 20 euros, y todo porque las botellas están diseñadas por joyeros, o el agua se extrae de glaciares o manantiales de lo más exclusivo, sin duda pensarían que llegando acá iban a pasar más sed que en sus localidades. Deberían pensar que si por aquí se cobra eso por el líquido elemento, qué no cobrarán por una vivienda, una comida decente  o un viaje.

Habría que ir haciendo trabajar a los publicitarios en ideas que generen el efecto disuasorio.

lunes, 12 de agosto de 2019


Recuerdo como de lo más pintoresco del lenguaje rural cuando mi abuela, para referirse a las vértebras las definía como las cuentas del espinazo. Hoy, en estos días tan laicos, a más de uno le costará asociar lo de cuentas con las piezas de un rosario  y no con un término matemático.

Pero asumo las dificultades que tales imágenes deben suponer para el pobre extranjero que trata de comprender más de una figura expresiva  del español.

Hoy he visto una pegatina en un centro comercial, que me ha llevado a la expresión Devanarse los sesos,  es que define la RAE el término Devanar como 1. tr. Ir dando vueltas sucesivas a un hilo, alambre, cuerda, etc., alrededor de un eje, carrete, etc.

Así que el autor de la expresión, sin duda asombrado por la apariencia del cerebro, como si fuera un largo cilindro apelmazado  y enrollado, habría pensado que al forzarlo a pensar en demasía, haría que éste se enroscara más aún haciéndose más compacto e inexpugnable, mientras que cuando se encuentra pensando en las musarañas, en estado “desconectado”, se relaja y hasta tendería a desenroscarse, si ello fuera posible.

Y ahora vas,  y se lo explicas al alumno extranjero. De nota.

martes, 6 de agosto de 2019

MENAS.


No creo que eso de MENA (Menores Emigrantes No Acompañados) se ajuste a la realidad. Se puede ver por televisión que desde que se bajan de la patera hasta cuando salen libres de los juzgados lo hacen en manada. Nunca solos, siempre superando con diferencia a sus víctimas para avasallar, amedrentar y ejercer la violencia sobre personas y cosas.

Así que tal vez se les pueda seguir llamando MENA, sólo que para ser más precisos MENA podría corresponder a Manada de Emigrante Nada Asimilados. Sin duda algo más ajustado a la realidad que vemos día a día.