Recuerdo como
de lo más pintoresco del lenguaje rural cuando mi abuela, para referirse a las
vértebras las definía como las cuentas del espinazo. Hoy, en estos días tan
laicos, a más de uno le costará asociar lo de cuentas con las piezas de un
rosario y no con un término matemático.
Pero asumo
las dificultades que tales imágenes deben suponer para el pobre extranjero que
trata de comprender más de una figura expresiva
del español.
Hoy he visto
una pegatina en un centro comercial, que me ha llevado a la expresión Devanarse
los sesos, es que define la RAE el
término Devanar como 1. tr.
Ir dando vueltas sucesivas a un hilo, alambre, cuerda, etc.,
alrededor de un eje, carrete, etc.
Así
que el autor de la expresión, sin duda asombrado por la apariencia del cerebro,
como si fuera un largo cilindro apelmazado
y enrollado, habría pensado que al forzarlo a pensar en demasía, haría
que éste se enroscara más aún haciéndose más compacto e inexpugnable, mientras
que cuando se encuentra pensando en las musarañas, en estado “desconectado”, se
relaja y hasta tendería a desenroscarse, si ello fuera posible.
Y
ahora vas, y se lo explicas al alumno
extranjero. De nota.
Quizá la pegatina de instrucciones venía en otro idioma y han empleado el traductor de google para pasarla al español.
ResponderEliminar