Hace muchos años existía un modo curioso de saber en el
estadio de fútbol cómo marchaban los demás partidos. En los periódicos
deportivos se publicaba un anuncio donde se vinculaba cada partido de esa
jornada con una empresa anunciante. A su vez en cada estadio había un listado
de esos anunciantes –sin informar de los equipos enfrentados- junto con el resultado correspondiente. Ello
obligaba a mirar constantemente el anuncio del periódico de vez en cuando para
mayor gloria de las empresas anunciantes.
Eso pasó a la historia, pero he advertido que algo parecido
ha vuelto a la actualidad merced al fútbol femenino. Los medios de comunicación
quieren hacer lo imposible para hablar
de los equipos de esa competición añadiendo el adjetivo femenino (según su
lógica tendrían que añadir el epíteto de masculino al hablar de los equipos de
hombres). Por ello han encontrado un modo de esquivarlo. Si la liga masculina
es la liga 123 (Por el Banco Santander que lo patrocina), la femenina pasa a
ser la liga Iberdrola (que es la empresa que hace lo mismo). Problema resuelto
gracias a las empresas que apoyan el deporte.
Se me ocurre si tal vez en un futuro más o menos próximo los
ciudadanos podremos optar por bautizar a nuestros hijos con nombres de
empresas que deseen ser publicitadas, a
cambio de un pago. Habrá quien no tenga inconveniente en que su hijo se llame
Coca-Colo, Colgate o Bic a cambio de una pequeña paga mensual. Tiempo al
tiempo.
Sin la menor duda.
ResponderEliminarLo que me extraña es que no se haga ya.
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