Actualmente quedan fuera de lugar las marrullerías que hacen muchos jugadores del fútbol de élite. Simulaciones, agresiones que intentan pasar desapercibidas y otras infracciones quedan expuestas tras ser revisadas por el VAR.
Algo parecido sucede en la política. Actos que se quieren hacer pasar por espontáneos y casuales, quedan expuestos en el momento en que alguien se da cuenta, tirando de internet y hemeroteca, de que estaba todo previsto, meditado y planificado.
Ha sucedido en Valencia. Supuestamente el presidente del gobierno se ha entrevistado con representantes de asociaciones de damnificados por la DANA. Todo correcto, con declaraciones posteriores de esos responsables loando al presidente, sus promesas y su interés.
El problema es que ha llegado el VAR, y ha descubierto que esos responsables son miembros de Compromis, socios del PSOE en el Congreso, y ha quedado todo de lo más sospechoso.