Cuando ya parece claro que Trump va a volver a la Casa Blanca, hay algunos colectivos que se han echado a temblar.
Uno de ellos es el de las feministas radicales, que para mostrar su adhesión a Kamala, han decidido adoptar algunas pautas para identificarse entre ellas, y, a la vez, manifestar su postura ante los demás.
Ellas han decidido raparse el pelo, portar mascarilla y llevar una brazalete azul. Supuestamente, de esa manera se pueden identicar entre ellas. Más o menos como los esperantistas, que se identifican entre ellos mediante la insignia de una estrella verde, o los muchos gestos que tienen los masones para saber si están ante un colega o no.
Pero teniendo en cuenta que muchas pacientes oncológicas suelen perder su pelo y verse con la necesidad de utilizar mascarilla quirúrgica, al final solo podrán tener seguridad de encontrarse ante una correligionaria, sera utilizar el brazalete azul. Podían haber empezado por ahí.