La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

miércoles, 13 de abril de 2011

Ejemplo.

Hace poco veía un programa en Telemadrid sobre cómo vivían los musulmanes en España. Para ello entrevistaban a varios de ellos: un imán, otro casado con una cristiana, un trabajador, y un profesor universitario, egipcio él.

A este último le entrevistaban en la cafetería de la facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid. Completaba la escena un camarero del establecimiento que compadreaba amigablemente con el entrevistado.

En un momento determinado el entrevistador pregunta al egipcio que si tiene algún problema con los alimentos que se sirven en el centro.

En ese momento el musulmán cuenta orgulloso que al poco de llegar consiguió que cuando se sirviera paella, hubiera algunas de ellas sin carne de cerdo para él y los estudiantes de confesión islámica que visitaran la cafetería.

Y el estupor llegó cuando añadió que después de conseguir eso, logró que ya todas las paellas fueran sin carne de cerdo. Todo un ejemplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario