Leo por ahí que Francisco I ha estado de visita por Chile, y como suele pasar en estos casos, al papa le han preparado todo tipo de visitas, charlas y audiencias.
Una de las visitas ha consistido en una visita a la cárcel femenina de Santiago de Chile. Ahí pronunció un discurso en el gimnasio de la instalación.
Y veo que L'Osservatore Romano coloca como titular de la noticia una frase entresacada del discurso. La frase reza "Una pena sin futuro es una tortura", teniendo en cuenta que la iglesia católica enseña la existencia del infierno como lugar de sufrimiento y sin posibilidad de redención, quedaría implícito que Dios tortura.
Y si eso no fuera suficiente, a mitad del discurso, se le ocurre citar una frase de un tango argentino, aquella que dice: "Dale que va, que todo es igual, que allá en el horno nos vamos a encontrar..."
Vamos, que las presas tuvieron que salir del encuentro de lo más consoladas.
La Iglesia a lo suyo.
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