La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 6 de agosto de 2018

Pobre ilota.

Geniales aquellos griegos antiguos combinando religión, argucia legal y economía.

En Esparta no estaba bien visto aquello de trabajar, así que tenían cultivando el campo a los ilotas en régimen prácticamente de esclavitud, así que los espartanos se podían dedicar a la guerra y los ilotas les iban llenando el granero.

Lo malo es que la proporción era de quince ilotas por cada ciudadano espartano. Convenía hacerles un escarmiento de vez en cuando para mostrarles que podía pasarles si algún llegaban a rebelarse.

El problema es que los sacerdotes decían que era impío y pecaminoso asesinar así por las buenas a un ilota, que era un asesinato.

Pero alguien, para desgracia de los ilotas, se dio cuenta de que en cambio los dioses sí permitían hacer la guerra, tanto defensiva como ofensiva, así que ahí obtuvieron la solución: Con toda la tranquilidad del mundo y con la conciencia tranquila, declaraban anualmente la guerra a los ilotas, a los que masacraban con total impunidad, les metían en cintura y tras la desigual guerra cada uno volvía a sus funciones.

2 comentarios:

  1. Nunca nadie les ha ganado a los griegos en invenciones (Matemáticas, Filosofía, Mitología y Leyendas) y en argucias, hasta el punto de que casi todo lo que sabemos hoy viene de ellos. Hasta las TRAPACERÍAS.

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  2. Sin duda el régimen de esclavitud, permitió a los griegos dedicar su tiempo a otros menesteres, entre ellos, la filosofía o, como en este caso, la guerra.

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