Me queda claro que nada es totalmente blanco ni totalmente negro. Todo tiene matices y todo es un poco positivo y un poco negativo a la vez.
Es algo que se me mostró evidente hace unas semanas.
Me hallaba en una abarrotada playa, bajo una sombrilla, cuando sacaron a bañista que debía haberse ahogado y cuya vida corría serio peligro.
Rápidamente fue atendido por el salvavidas y evacuado por la ambulancia de Cruz Roja que prestaba servicio en la playa.
Todo ello ocurrió a unos veinte de metros de mi ubicación. Y a poca distancia, una pareja de amigas más cerca de los 60 años que de los 40, conversaba sobre el asunto.
-Mira, lo bueno es que ahora vamos a tener más espacio. Uno menos.
-Lo malo es que si ahora nos ahogamos nosotras no hay ambulancia disponible. Vamos a esperar a que vuelva.
Así es la vida.
ResponderEliminarEl clásico egoísmo de la gente. Ombliguismo diría ja, saludos.
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