No se puede decir que este gobierno no lo esté intentando. Hace lo posible y lo imposible para que la televisión pública remonte en audiencia y pueda batir a sus rivales.
Se está dejando una fortuna para que Broncano se lleve por delante a Pablo Motos, y pese a un inicio ilusionante, poco a poco se ha ido quedando atrás, y la prueba es quela rivalidad entre ambos ya no es noticia.
Ha montado el programa Malas Lenguas, supuestamente destinado a destruir esos fake news que circulan por ahí, y ha salido un engendro destinado a combatir a la derecha en todos los frentes. Tuvo tal afán para promocionarlo que llegó a emitir en la primera y la segunda a la vez. Y parece que la audiencia también lo está dejando de lado.
El remate (de momento) el La Familia de la tele. Recogiendo lo más casposo de la prensa del corazón, lo cual ha hecho que hasta los trabajadores de RTVE pongan el grito en el cielo por convertir toda una televisión pública en una pocilga.
Al final el gobierno se va a ver obligado a nacionalizar todas las emisoras para evitarse más quebraderos de cabeza.
No ofrecen màs que basura. Un beso
ResponderEliminarSi en su momento se privatizaron los periódicos del Movimiento, no sé por qué razón no se ha hecho la mismo con la televisión mal llamada pública, pues para lo que ofrece, que da vergüenza ajena, mejor hubiera sido librar de ella a las arcas públicas.
ResponderEliminarCambia el Pan y Circo por propaganda y tele. La polarización ha hecho que escoger canal sea una opción política.
ResponderEliminarUn saludo.