La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 28 de agosto de 2017

No fumar.

Jamás he fumado y más bien he sido un furibundo antitabaquista. A menudo he fustigado y fustigo a todo aquel que le da por encender un cigarro en mi entorno. Ello me ha provocado quejas y lamentos de aquellos que han sufrido mi santa ira.

Por ello, a veces he pensado si no estaba llevando demasiado lejos en mi indignación, pero una noticia que he leído recientemente me ha llevado a la conclusión de que he sido muy, pero que muy moderado.

En la occidental y liberal Francia, una mujer sintió el apremiante deseo de echarse unas caladas, y tan urgente debió ser su necesidad de alivio, que no espero a salir a la calle, sino que decidió esconderse en un habitáculo del lugar donde se encontraba y encender un cigarrillo.

Sus problemas comenzaron cuando fue descubierta por un hombre y reprendida por fumar ahí, y es que lugar donde se hallaba era nada menos que la mezquita de Lyon.

Ella pidió disculpas, apagó el cigarro y el hombre se alejó. Pero en unos minutos el hombre pensó que había pecado de lasitud a la hora de regañar a la fumadora, así que volvió sobre sus pasos y trató de estrangular a la mujer, que tras un forcejeo se libró por los pelos, huyó de la mezquita, y suponemos que una vez en la calle se echaría unas caladas para tranquilizarse.

Eso es combatir el tabaquismo por las bravas y lo demás tonterías.

2 comentarios:

  1. No me extraña nada. Esos moros son capaces de estrangular si ven a una mujer en pantalones cortos.

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  2. Pues va a ser verdad que el tabaco mata.

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