Chinos que se las saben todas.

Estos del realismo real tienen cierta tendencia a saltarse la teoría cuando ven que la realidad es tozuda y no se pliega a sus deseos.

Hoy en día la izquierda es defensora a ultranza del divorcio y del aborto sin tener una gran estima de la institución de la familia, pero recuerdo cuando en la Rumanía de Ceauçescu  el aborto era tenazmente perseguido en cuanto las autoridades vieron que la mano de obra iba a escasear en el futuro. Mientras, en los demás países del bloque socialista el exterminio de fetos se practicaba sin apenas cortapisas.

En la socialista China se han dado cuenta de que proliferaban los divorcios, algo que pasa en todas partes, pero curiosamente esas ex parejas tenían hijos en común. Se ha investigado y se han dado cuenta que todo provenía de la prohibición de que un matrimonio poseyera más de una vivienda, así que las parejas chinas con posibles, se divorciaban, uno de ellos compraba otra vivienda, y problema solucionado.

El gobierno chino ha pretendido solucionarlo a golpe de decreto, y ha establecido que los divorciados no puedan comprar una nueva vivienda. Y eso que allí, con tanta población, la vivienda debe ser escasa.

El problema va a ser para los divorciados de verdad, donde uno de los ex cónyuges se va a ver en la calle de verdad.

En poco tiempo se verá que los divorcios bajan en China pero las trifulcas domésticas irán en aumento.

Supongo que esta vez la iglesia católica estará de acuerdo con el Partido Comunista de la República de China. Sin que sirva de precedente.