Recientemente leía uno de los últimos números de la revista Éxodo,
publicación muy vinculada a la teología de la liberación. Se trataba de un
monográfico sobre la exhumación de Francisco Franco. Cuando los redactores
escribieron sus artículos lo veían como algo inminente. Habría que ver cuál es
su opinión en estos momentos.
Me llamaba la atención ver como se recalcaba en la revista los
excesos del antepenúltimo jefe de Estado durante la guerra y periodo posterior,
y en ningún momento se mencionaban los posibles motivos que tuvo para ellos. Ni
siquiera se trataba de justificar las matanzas de religiosos, políticos rivales
junto con las quemas de iglesias y conventos que pertenecían a la iglesia
católica, a la que los redactores teóricamente también pertenecen.
Se sacaban de la chistera el dato de que la inmensa mayoría de los
españoles están a favor de la exhumación, cuando lo cierto es que a la inmensa
mayoría de los españoles el asunto le es indiferente y no dejan de verlo como
una cortina de humo cada vez menos sutil.
Pero lo que me sacó de todas mis dudas acerca del rigor del texto,
fue cuando encontré la frase: “…de la exhumación del dictador Franco de su
encumbrado sepulcro en el Valle de los Caidos…”
Y según la RAE:
Sepulcro .
Del lat. sepulcrum.
1.
m. Obra por lo común de piedra,
que se construye levantada del suelo, para dar en ella sepultura al cadáver de
una o más personas.
Es evidente que la tumba de Francisco Franco está a
ras de suelo, no levantada, luego no hay sepulcro alguno.
Cumbre.
Del lat. culmen, -ĭnis.
1. f. Cima o parte
superior de un monte.
Luego hablaríamos de un lugar en alto.
Valle.
Del lat. vallis.
1.
m. Llanura entre montes o
alturas.
Luego hablaríamos de un lugar en bajo.
Vamos, disparate sobre disparate.
Que Franco esté enterrado en Cuelgamuros o en Jerez de la Frontera, al 90% de los habitantes de este país le trae al pairo.
ResponderEliminarSi se dedicaran a analizar los problemas de este país en vez de apostar por este tema... Pero qué vas a esperar.
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