Los tiempos del pulpo Paul pronosticando
ganadores de torneos de fútbol han pasado. Ahora los animales hacen las
alineaciones y descartan a los que no van a jugar.
En Zimbabwe su publicó hace un tiempo la
noticia que decía que un jugador de fútbol se había ahogado en un río infectado
de cocodrilos.
¿Y por qué estaba en un río infectado de cocodrilos? Porque estaba tomando parte de un ritual para limpiar a su equipo de espíritus malignos antes del partido que iban a jugar. Los directores técnicos del equipo habían ordenado a los diecisiete miembros del equipo que nadaran en el río Zambezi, que desemboca en las cataratas Victoria, diciéndoles que así se limpiarían de los espíritus malignos. De los diecisiete que entraron al río, sólo dieciséis salieron. Y nadie se encara con el entrenador sin duda.
La selección natural llevada al extremo.
ResponderEliminarBuena forma de motivar al equipo. No conocía tu blog. Me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarUn abrazo.