Ahora el Pazo de Meirás ha sido devuelto al Estado de forma provisional, pero ahora el Estado tiene que decidir cómo repartir esa tarta que contiene tantos elementos. De momento el ayuntamiento donde se encuentra el pazo ya se frota las manos pensando en los dividendos que van a dar las visitas al lugar. Hasta no sería de extrañar que alguien pidiera demoler el edificio como se ha hecho en otros lugares.
Pero ya comienzan a surgir discrepancias. Por el momento, el ayuntamiento de Frumales en la provincia de Segovia, se plantea reclamar una pila bautismal románica que fue llevada al pazo. En Frumales estaba siendo usada como bebedero de gallinas, pero fue rescatada y llevada a Galicia. Ahora se exige su "repatriación".
El problema es que no existe papel alguno que acredite el movimiento ni fotos ni ya casi testigos. Y si en el pueblo segoviano ya han empezado a acudir periodistas y curiosos, ya han comenzado a vislumbrar el filón.
Lo que parece difícil es que tanto si se queda en Galicia como si viaja a Segovia, la pila se vuelva a utilizar como lugar de bautizos, que también sería una opción.
Los cuervos sobrevuelan e cadáver.
ResponderEliminarTodo lo que pueda ser negocio entonces será ja, dalo por hecho! saludos
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