Me produce sonrojo, gracia y vergüenza, a partes iguales, ver cómo la Unión Europea pretende ponerse seria en relación con la lucha contra el cáncer. Esta lacra que se lleva tantísimas vidas y dineros cada año.
Y no es que me produzca sonrojo,
gracia ni vergüenza tan encomiable propósito, sino el ver que dicho plan no
puede ser de lo más timorato en cuanto a uno de los factores que más ayuda a la
prevalencia del cáncer: el tabaquismo.
Ya sea por el poder de las
tabaqueras y/o el dinero que, vía impuestos, dejarían de ingresar los Estados,
el plan apenas intenta frenar el consumo de tabaco.
Miedo a ser fuerte contra el
tabaco, viendo como ninguna autoridad se atreve a prohibir que los fumadores
tengan vía libre para fumar en la calle, desplazándose por todas las ciudades.
Ciudades que podrían cruzar sin mascarilla simplemente enlazando un cigarro con
otro.
Y creo que esas mismas
autoridades serán conscientes de la cantidad de aerosoles que puede contener una
bocanada de humo.
Es difícil ir contra eso... o no se quiere o no se puede o se hace la vista gorda... en fin, boludos son los que fuman igual, saludos
ResponderEliminarMucho dinero en juego, no solo el poder de las tabaqueras, sino lo que ingresan por impuestos los estados.
ResponderEliminar😀
ResponderEliminar