La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Stalin.

 

Hace tiempo, Eduardo Garzón, el hermano del ministro de consumo, economista y profesor ayudante en la Universidad, sostenía que el dinero era un invento, y que por tanto se podía crear sin límites. Vamos, que por muy economista que sea, hacía dudar de qué había aprendido y qué enseñaba.

Pero, claro, es de suponer en qué fuentes debió beber cuando aprendía lo que hoy suelta por doquier por unas cuantas tertulias televisivas. Me he encontrado con un texto de los años 70, editado por el Comité Central Partido Comunista de España (marxista-leninista), vamos, estalinistas puros. Ahí se sostenía con incontenible orgullo que con Stalin se había logrado que el salario medio pasara de 991 a 1519 rublos, y todo ello manteniendo fijos los precios (a ver quién era el guapo que se le ocurría subir ni un solo decimal) y haciendo que toda la industria adoptara la jornada de 7 horas. El resultado final quedó algunas décadas a la vista, y lo curioso es que, según el mismo texto, todo se lograba sin coacción de ningún tipo, ya que el mismo Stalin, en relación con los campesinos y cómo hacer que aumentaran su producción, había escrito: “Aquí con los métodos violentos no es posible en sustancia obtener nada… Aquí actuar con la violencia quiere decir arruinarlo todo.”

A ver si va a resultar que todo lo que se ha dicho sobre lo malo que era Stalin era una terrible mentira y que la URSS se fue al garete porque era demasiado blando.

1 comentario:

  1. En efecto el dinero es un invento, pero si te pones a crear moneda sin tasa, a ver qué valor acaba teniendo cuando vayas a comprar a otros países.

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