La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

lunes, 23 de abril de 2018

Bacterias.


Anda muy eufórica la comunidad científica internacional con eso de haber encontrado una bacteria que no tiene mejor cosa que hacer que comerse todos los plásticos que tiene a mano (aunque no creo que existan bacterias con manos)

Pero ya se dijo aquello de que los experimentos mejor con gaseosa. Todos tienen en la memoria el desastre que le sobrevino a Australia el día que decidieron acabar con el conejo europeo mediante un virus, ahora dicho virus amenaza mortalmente a todos los conejos del mundo. Cada vez que se ha intentado corregir a la Naturaleza el ensayo ha acabado peor, y si lo que se intentaba arreglar era un desarreglo anterior, la catástrofe ha sido segura.

Ahora con esta bacteria se intenta acabar con los plásticos considerados desperdicios, pero ¿cómo le enseñas a una bacteria qué plásticos se puede comer y cuáles no? Igual puede atacar a una bolsa arrojada al mar que al casco de una lancha. Todo es material plástico.

Y teniendo en cuenta que el plástico proviene del petróleo. ¿Qué sucederá cuando una colonia de esas bacterias se tope con una plataforma petrolífera en alta mar?  Lo mismo estamos creando el final del petróleo y todos sus derivados.

Y no quiero ni pensar  en el holocausto económico que puede generar la Ideonella sakaiensis en tierra firme. Imaginémonos un mundo sin gasolina ni productos plásticos.  Adiós al teclado en el que estoy escribiendo…

2 comentarios:

  1. Siempre te quedarán las Sagradas Escrituras, el Corán y el Ramayana, escritos en papel antiguo o en pergamino (cuero alisado) para pasar las tardes de lluvia.

    Lo malo va a ser cuando lancen un producto que se trague los cables de conducción eléctrica y las baterias de acumulación. Sin electricidad podriamos volver a ensayar a circular sobre burros, cocinar con leña o papel de periodico, y comunicarnos con señales de humo.

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  2. Por más que se prevean posibles daños colaterales, como gusta decir ahora, siempre surge algún imprevisto que, en ocasiones, tiene efectos devastadores.

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