Viendo el ataque perpetrado hace
poco por EE.UU., Gran Bretaña y Francia
(Y España sólo en plan cuaternario más que secundario) se me ocurre un
argumento más en favor de los partidarios de la Monarquía y la Dictadura
vitalicia sobre las Democracias al uso.
Vamos viendo cómo los U.S.A.
sistemáticamente se meten en berenjenales bélicos un año sí y al otro también.
Estoy convencido que cada nuevo presidente que llega a la Casa Blanca dispone
de un globo terráqueo, lo hace girar y lo detiene con el dedo decidiendo que
ese es el próximo país con el que guerrear (si se trata de los propios Estados
Unidos no hay problema, se declara una guerra civil)
En el Imperio el presidente es
sustituido cada 4 o 8 años (qué estúpida norma de la RAE al suprimir la tilde
entre números) y al margen de que el mandatario sea del mismo partido o del
contrario, el novato se encuentra con una serie de problemas, generalmente
económicos y sociales, que debe solucionar en tan corto periodo. ¿Qué solución
mejor que una guerra rápida, brillante y saqueadora? Lo que pasa es que las
guerras tienen la maldita tendencia a enquistarse, torcerse y a veces perderse.
En una monarquía la sucesión
tarda más en producirse, y con que un rey pierda una guerra, ya aprende la
lección y es difícil que se vuelva a meter en otro conflicto. Además el sucesor
es de la familia por lo que tampoco urge hacerlo mejor que el progenitor y los
plazos son mucho más largos, con lo que al ser coronado basta con que diga que
se va a limitar a continuar la política del que ha fallecido o abdicado. No son precisos los cambios demasiado
radicales.
Se me dirá que a veces, incluso
en la monarquía, hace falta un cambio de sangre, un aire nuevo y ventilar los
genes. Pero para eso ya están los
cambios de dinastía, que de vez en cuando se producen, y en medio de cada
dinastía las “trasfusiones” de sangre que se producen por los deslices de las
reinas que hacen que los genes se pongan un poco al día.
Se me dirá que en este caso el
Reino Unido es monarquía, pero no es la reina quien ha decidido, supongo que
como mucho se le habrá informado y a destiempo, y, claro, así no hay manera.
Como bien indicas la ventaja de las monarquias sobre las repúblicas reside en que el Jefe del Estado (que no unicamente está en todas partes para presidir actos y no para decidir, salvo en Usa) es siempre alguien conocido que además está obligado a no intervenir en POLÍTICA, mientras que en las repúblicas podriamos tener unos años a Felipe Gonzalez, otras a Aznar y en los años bisiestos a tipos como el Melenas para que disfrute de palacio, que es lo que más gusta a los comunistas desde que nacieron.
ResponderEliminar¿Y si nos ahorramos ambas figuras?
ResponderEliminar¿Y a quién mandas a la final de la Copa?
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