Realmente la biblia no da muchas pistas acerca de cómo funciona al administración ahí arriba. Son millones de creyentes de todo el mundo haciendo peticiones, agradecimientos, lamentos, alabanzas, etc. y todo ello en gran cantidad de idiomas, a todas horas y en todo tipo de formatos.
Así que no acabo de comprender cómo cada Semana Santa se repiten las imágenes de participantes en procesiones cuando ven que las lluvias arruinan el salir de los pasos.
Alguien les tendría que decir que hace solo unas semanas, se podían ver procesiones cuya motivación era pedir que llegaran las lluvias para aliviar la sequía que padecen los campos.
Si el procedimiento administrativo celeste se parece un poco al que impera a ras de tierra, todo llevará su tiempo, su elaboración y sus permisos.
Si se concede autorización para que llueva, habrá que determinar cuándo, dónde y cuánto. Y eso no se puede hacer en un momento. Lleva su protocolo.
Vamos, que ahora llegan las lluvias que pidieron los agricultores hace semanas, y dentro de poco cesarán esas lluvias para desasosiego de agricultores y ganaderos.
Hace falta vigilar los tiempos.
La Semana Santa se celebra a principios de primavera y, mal que les pese a algunos, lo más probable es que en esas fechas llueva, al menos algún día.
ResponderEliminarNunca llueve al gusto de todos. Esta noche de la madrugá sevillana ha sido tremenda con granizo y todo, menos mal que las predicciones acertaron porque si las hermandades hubieran salido habría sido un desastre para esculturas de cinco siglos de antigüedad.
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