Cada vez es más claro que cuando los medios de comunicación dan una noticia el contenido es determinado por circunstancias que no se refieren a los hechos.
Hace pocos días se produjo un tiroteo en una calle de Valdepeñas. Hubo tres muertos y aunque no han trascendido los motivos de la reyerta, lo que todos los medios han indicado desde un principio, incluso antes de referir el número de víctimas, es que los protagonistas del luctuoso suceso eran gitanos.
Poco después un conductor sin carné embiste a un grupo de ciclistas, matando a dos. Sólo de refilón, y casi por descuido un solo periódico ha mencionado que el descerebrado homicida era subsahariano (eufemismo para decir que el individuo era un negro, aunque subsahariano también lo sería un rubio sudafricano descendiente de boers) y pendiente de expulsión. Eso sí, sin decir cómo se había hecho con el vehículo y recalcando que en el control de alcoholemia había dado negativo.
Muchos medios tienen su libro de estilo impreso y a la venta, pero se ve que (como sucede con la Constitución del Reino Unido) también hay otros no escritos pero impresos en las mentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario