Andan los taurinos todo preocupados por la prohibición en toda Cataluña de las corridas de toros.
También se encuentra perplejo todo el mundo cuando ve que en cambio sí se permiten los correbous sin que parezca importar mucho el sufrimiento de los animales, que no debe variar mucho entre ambos festejos.
Propongo desde estas modestas líneas una iniciativa para empezar a reducir asperezas y acercar las posturas. Simplemente propongo que una vez acabada la feria de San Isidro en Las Ventas, se programe una feria de carrebous por los alrededores de la plaza. Y todos contentos. Bueno, los toros no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario