Veo la televisión y llego a la conclusión de que no sé dónde vivo.
Según los canales la huelga ha sido o un fracaso absoluto (un canal para referirse a ella sólo hablaba de la no-huelga) o una huelga a medio gas.
Pero ayer no pude comprar el periódico, si hacía zapping me encontraba con cuatro canales fuera de combate y dos con programación "enlatada", múltiples comercios funcionaban con los cierres a medias parar cerrar en cuanto divisaran peligro en el horizonte -parecían manteros acechados por la Policía Municipal-
En la televisión pude ver como en Barcelona hubo algo más que los típicos incidentes entre piquetes violentos, esquiroles y usuarios.
Ahora llegará la consabida guerra de cifras en la que es imposible hallar la verdad, y quedará para la reflexión posterior saber si servirá de algo, porque algo me dice que el inquilino de la Moncloa sigue con sus servicios mínimos de costumbre.
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