Me enteré ayer de que en China andan haciendo experimentos en las aulas. Se trata nada menos que de instalar una cámara especial. Dicha cámara se enfoca a los rostros de los alumnos cada 30 segundos, y tiene un software que le permite detectar si en ese momento el estudiante está despistado, cansado, aburrido o simplemente, dormido. En ese caso, informa inmediatamente al profesor para que tome la medida correspondiente.
Al parecer en Suecia se ha hecho algo parecido, solo que en este país la Justicia lo ha echado atrás, porque incluso contaba con el beneplácito de los padres. En China se da por supuesto el beneplácito de los jueces.
Si eso se hace con estudiantes, que de momento no aportan nada tangible a la sociedad, qué no estarán pensando hacer con los trabajadores, a los que se paga un sueldo y de los que se espera el máximo beneficio.
Veo que dentro de 100 años cada trabajador tendrá un microdrón revoloteando sobre su cabeza mientras está en su puesto de trabajo, y si se duerme, despista o se pone a charlar con el colega, el maldito aparato le soltará una descarga eléctrica que le llamará al orden. Con mayor o menor potencia según la reincidencia.
Y es que ya tenemos el futuro aquí.
En efecto, ya está aquí y no siempre para bien.
ResponderEliminar