Empezando.

Es de suponer que los motivos que han llevado a votar a muchos británicos a favor del Brexit son de lo más variado.


Unos habrán pensado en la economía, otros pensando que en Bruselas se les ninguneaba, otros hartos de la inmigración, tanto legal como ilegal y otros por aquello de la seguridad, pensando que cuanto más impermeables son las fronteras, más difícil que se cuelen indeseables.


Preveo que el tiempo va a ir abriendo los ojos a todos ellos, pero lo cierto es que a los últimos la realidad les ha atizado en la cara al mismo día siguiente de la salida.


Un islamista se ha dedicado a apuñalar a todo el que se encontraba por delante hasta que ha sido quitado de en medio.


Supongo que muchos brexiteros habrán pensado que todavía no había dado tiempo a que se ejecute medida alguna y que habrá que esperar.


Tal vez ahora los europeos lo tengan más difícil para entrar en el Reino Unido, pero viendo algunos de los países que conforman la Commonwealth, se puede deducir que potenciales terroristas van a seguir campando a sus anchas por las calles británicas con el añadido de que seguramente el brexit  va a dificultar la coordinación entre las policías de los diferentes países.


Esto acaba de empezar.