Cada cierto tiempo, los traductores de la Biblia se dan cuenta de que lo idiomas actuales van variando poco a poco. Desde luego que un hispanoparlante de hace 100 años se encontraría con que el español actual es algo diferente al que él utilizaba. Y no solo por el vocabulario para referirse a objetos que entonces no existían, sino a giros, expresiones, insultos, tacos, etc.
Así que cuando los biblistas se pongan a la labor parea
hacer el texto bíblico más asequible y comprensible a las generaciones
venideras, les sugiero desde mi desconocimiento absoluto del griego antiguo,
una traducción más acorde con la actualidad de Mateo 2: 10-12, quedando así:
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande
gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y
postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: petróleo,
gas y tierras raras. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no
volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Eso explicaría el porqué del afán de Herodes por hacerse con
los suministradores de tan preciados bienes. Al margen de su interés por
deshacerse del competidor directo que veía en Jesús.
La verdad es que hay cosas que han cambiado radicalmente.
ResponderEliminar