Me imagino que a estas alturas el máximo responsable económico de la República Popular China tiene que estar tirándose de los pelos calculando el coste que van a suponer las maniobras que el Ejército Popular está desarrollado alrededor de Taiwán.
Y más todavía cuando poco a poco
se esté dando cuenta de que todo es un paripé, que dentro de unos días los
buques chinos volverán a puerto con menos pólvora y menos combustible. Y todo
ellos sin haber logrado nada tangible.
Si todo estriba alrededor de que Taiwán
algún día pudiera alcanzar la independencia, separándose de la China
continental, Pekín podía ahorrarse tanto gasto y fustigar a su gran enemigo,
Estados Unidos.
Bastaría con que el gobierno
chino comenzara a interesarse por el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, allí
donde hay un partido, no en el poder de momento, que aboga por la independencia
puertorriqueña. Sería cuestión de comenzar a soltar discretamente yuanes para
ese partido, haga una visita diplomática de vez en cuando y otros pequeños
gestos, de tal manera que Washington se vea incomodado, capte la indirecta y se
vea obligado a comportarse más comedidamente en el Mar de China.
Y es que donde las dan, las
toman.
Les encanta enseñar músculo, aunque no sirva para nada.
ResponderEliminar