La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Chirridos.

 Viendo el culebrón acerca de los sobornos cataríes en el parlamento europeo, uno no puede por menos que acordarse de 300.

En esa película, supuestamente basada en hechos reales, los persas sobornan a un espartano para que traicione a los suyos y permita la victoria de los persas.

Todo ello a cambio de una buena cantidad de dinero. Lo que resulta chirriante en la película, es que en el momento en que el traidor es apresado, todavía lleva el dinero encima. Y eso que ha pasado unos cuantos días desde que se hizo la transacción.

Es un detalle que falla en la película, y eso que un poco disculpable, porque supongo que en aquella época las oficinas bancarias y sus horarios de atención al público dejarían mucho que desear.

Pero es que en los sobornos cataríes se han producido de tal manera que un buen número de los implicados tenían el dinero en sus propios domicilios o iban con ello encima. Sólo hubiera faltado que en vez de maletines lo hubieran transportado en bolsas de basura.

No sé, todo chirría mucho. Incluso viendo el dinero implicado, parece poco para arriesgar el sueldazo que tiene un eurodiputado.

1 comentario: