Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.
Yo ya expuse mi opinión sobre este asunto en un post en mi blog, y es que lo que aquí se está vulnerando con ésta ley es simplemente la libertad, el derecho de elección, de elegir sin cortapisas. Lo que esta ley propone- incluida la delación al estilo castrista que invocó Pajín,- es propio de regímenes autoritarios.
En un Estado de Derecho,libre,democrático, donde existe la propiedad privada y el libre mercado, no puede prevalecer la condición de "no fumador" a la libertad no sólo del propietario del bar o restaurante -al que condena a ver mermados sus ingresos o incluso al cierre del mismo- sino que ese "derecho" a no fumar esté por encima de aquellos que sí desean hacerlo.
Eso, en cualquier parametro en que nos movamos, es totalitarismo regresivo, es cercenar no sólo el derecho a elegir, si no la esencial capacidad que la libertad otorga al ser humano.
Por la misma razón imaginemos que el Gobierno de turno acepta las tesis de los ecologistas y prohibe el uso de los coches en las ciudadades. Aquellos que enarbolan el uso de la bicicleta, del aire limpio, invocarían su "derecho" a no respirar gases y jalearían la medida. ¿Y que pasa con el resto de quienes utilizan el coche?.
Según el razonamiento de los que apoyan esta ley y el cumplimiento de la misma, deberían aceptar bovinamente una ley injusta que cercena el derecho a moverse tal y como a uno le plazca.
Esos argumentos justifican cualquier ley, por injusta o liberticida que esta sea. Y eso es peligrosísimo.
Natalia expone bien cual es el problema de la ley drástica de prohibir fumar en los bares. Sie el propietario y los camareros deciden que en su bar se fuma, nadie debería meterse porque es un producto de venta legal el tabaco.
En cuanto a Franco, ya veremos si con la deriva que lleva esto no acaban muchos echándolo de menos. De momento lo echan de menos los tontiprogres, porque contra Franco vivían mejor.
Yo ya expuse mi opinión sobre este asunto en un post en mi blog, y es que lo que aquí se está vulnerando con ésta ley es simplemente la libertad, el derecho de elección, de elegir sin cortapisas.
ResponderEliminarLo que esta ley propone- incluida la delación al estilo castrista que invocó Pajín,- es propio de regímenes autoritarios.
En un Estado de Derecho,libre,democrático, donde existe la propiedad privada y el libre mercado, no puede prevalecer la condición de "no fumador" a la libertad no sólo del propietario del bar o restaurante -al que condena a ver mermados sus ingresos o incluso al cierre del mismo- sino que ese "derecho" a no fumar esté por encima de aquellos que sí desean hacerlo.
Eso, en cualquier parametro en que nos movamos, es totalitarismo regresivo, es cercenar no sólo el derecho a elegir, si no la esencial capacidad que la libertad otorga al ser humano.
Por la misma razón imaginemos que el Gobierno de turno acepta las tesis de los ecologistas y prohibe el uso de los coches en las ciudadades.
Aquellos que enarbolan el uso de la bicicleta, del aire limpio, invocarían su "derecho" a no respirar gases y jalearían la medida.
¿Y que pasa con el resto de quienes utilizan el coche?.
Según el razonamiento de los que apoyan esta ley y el cumplimiento de la misma, deberían aceptar bovinamente una ley injusta que cercena el derecho a moverse tal y como a uno le plazca.
Esos argumentos justifican cualquier ley, por injusta o liberticida que esta sea.
Y eso es peligrosísimo.
Natalia expone bien cual es el problema de la ley drástica de prohibir fumar en los bares. Sie el propietario y los camareros deciden que en su bar se fuma, nadie debería meterse porque es un producto de venta legal el tabaco.
ResponderEliminarEn cuanto a Franco, ya veremos si con la deriva que lleva esto no acaban muchos echándolo de menos. De momento lo echan de menos los tontiprogres, porque contra Franco vivían mejor.