La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tópicos.

Con los tópicos pasa un poco como con los refranes. Que algo de razón no dejan de tener.

Primera escena.

Un campesino al borde el camino de Santiago, ya en tierras de Galicia. Se dedica a vender ristra de ajos, y lo digo en singular porque está sentado con una cesta llena de ajos. Cuando vende una ristra entonces procede a componer la siguiente. Si le compran varias entonces el cliente tiene que esperar a que las haga con total minuciosidad y dedicación. Total, el que hace un recorrido tan largo es que no tiene prisa.

Llega el periodista a entrevistarle. Se ve por la indumentarias que estamos en Verano, así que es fácil deducir que nos hallamos ante un becario imberbe.

Le pregunta al vendedor y éste, tras una descripción somera de su producto le espeta con rostro impertubable y serio una frase memorable:
-"Yo esto no lo hago por dinero. Dinero tengo de sobra hasta que me muera...si es que me muero hoy.

Segunda escena.

Me lo ha referido un amigo, no gallego él.

Se halla esperando en una parada de autobús en una aldea gallega junto otras personas.

Llega un autobús, abre las puertas. Unos bajan, otros ascienden. Mi amigo sabe que no es la hora del que espera, así que se queda quieto.

De repente una de las mujeres que también espera le pregunta al chófer con marcado acento galaico y se da este surrealista diálogo:

-"¡Oiga, y este autobús va hacia Santiago"- se ve que la mujer no quería delatar tan pronto cuál era su destino.

-"Pero usted, ¿dónde va?"- responde el conductor que no deseaba que todo el mundo se enterara así como así de su destino.

-"Pues a Lestedo"- confiesa la viajera con aire resignado.
-"¡Entonces éste no es!"- replica con gozo y aire triunfal el chófer mientras cierra las puertas a toda velocidad y reemprende el viaje hacia su desconocido destino.

Mi amigo se queda intrigado acerca de la ruta que hace el autobús que acaba de salir, y le pregunta a otro lugareño que también espera paciente.

-"Oiga, pero ese autobús ¿adónde iba?"- le pregunta.

El aldeano se le queda mirando, da una calada al cigarro liado que se está fumando y responde:
-"Pero usted, dónde va?"...

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