España es diferente.

Una vez se puede expresar aquello de que España es diferente.

Tenemos el país bajo una crisis galopante, los precios de todo subiendo a su libre albedrío y los salarios y pensiones más congelados que los aviones de Moscú. Mientras el paro avanza como Atila por una pradera.

Mientras vemos que en toda Europa se suceden manifestaciones huelgas, protestas y boicots, y si dirigimos nuestra vista a España, nos encontramos con que la huelga general, dígito arriba, dígito abajo, dejó mucho que desear, que la única huelga que puso al gobierno contra las cuerdas fue la de los controladores aéreos, los cuales reciben unos salarios de lo más privilegiado, y que todas las portadas recogen atemorizadas la posibilidad de un parón de la liga de fútbol porque a los multimillonarios "trabajadores" de los equipos que la componen se les hace "trabajar" en unas fechas en las que ellos no quieren.

Y a todo eso el resto de los trabajadores pagando sus facturas con resignación, mirando los prohibitivos escaparates y aliviados porque tienen televisión y aún pueden pagar la gasolina.

Sin duda es diferente.