En cualquier tratado de moral religioso cristiano, siempre y cuando se atenga a la ortodoxia, se suele recomendar guardar la vista. Eso incluye que cuando uno contempla la televisión y sale una escena subida de tono ya sea en película, serie, anuncio o incluso partido de fútbol, uno ha de saber mirar a otro lado. O, más cómo aún, cambiar de canal.
Observo que ese consejo podía tener un apartado más que dijera que cuando el creyente se encuentre viendo una tertulia en televisión, ya sea de contenido cultura, deportivo, etc. (si la tertulia trata de prensa rosa mal vamos) y los contertulios comienzan a hablar todos a la vez, posteriormente a gritar y finalizando con grandes gesticulaciones, aspavientos y amenazas de abandono (aunque raramente nadie deja su butaca) y puesto que el desviar la vista no va a evitar oír el griteríos, cámbiese de canal hasta encontrar una emisora de tono sosegado, y mejor aún, apáguese el televisior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario