Anda el mundo deportivo revuelto a cuenta de la presencia o no de los futbolistas de la Selección en la entrega del Premio Asturias que le ha sido concedido a la campeona del mundo.
Parece ser que finalmente los equipos punteros de la Liga van a mandar cada uno algún que otro representante porque a poco del día de la entrega tienen partidos de lo más importante.
Yo creo que los jugadores tan baqueteados durante los últimos meses "sufriendo" homenajes, premios, baños de masas, etc. podían quedarse tranquilamente ese día en sus casas o concentraciones.
Al fin y al cabo parece que lo más importante que se logró en Suráfrica fue esa horrible copa amarilla y que parece tener clones o el don de la ubicuidad dada la frecuencia con que se la puede ver en varios lugares de España.
Simplemente que la lleven allí, que el príncipe la agarre por enésima vez, todos los invitados la aplaudan, y eso sí, cuando dentro de cuatro años si otro equipo se la lleva, que la despojen del premio de Asturias. Que sólo la tendrá prestada.
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