Hoy todos los ministros del gobierno se van a despertar con una noticia que les va a dar escalofríos y erizar el vello como si ya se hallaran en Halloween (a los demás nos tienen ya en Halloween durante toda una legislatura)
Todos ellos llevan si pegar ni chapa desde que fueron nombrados, viviendo del cuento y recibiendo la sopa boba con tan sólo un rato de adulación al gran líder los viernes, alguna que otra entrevista en los medios afines y una inaguración de vez en cuando de una obra que empieza a ejecutarse.
Pero cuando lean lo que le ha sucedido a su colega boliviano se van a echar a temblar, porque puede ser algo que llegue a crear tendencia y eso sería mortal de necesidad para ellos.
Desde el siglo XIX en que se produjo la guerra del Pacífico, Bolivia se quedó sin salida al mar, con grave perjuicio económico para toda la nación. El país llevó mal tal desaire y una forma de mostrarlo fue que desde entonces todos los gobiernos bolivianos han tenido un ministro de marina. Vamos, todo un chollo. Algo así como la embajadora que ha nombrado Obama para relaciones con los extraterrestres. Ese puesto se había convertido en la tierra prometida de todo ministro. Como si en España se nombrara ahora un ministro de relaciones con las colonias (y prefiero no dar ideas)
Pues bien, esa sinecura secular se acaba, Bolivia y Perú han relanzado la idea de Boliviamar, una zona franca en Perú ya acordada en 1992 por la que Bolivia tendrá acceso al mar para el intercambio de mercancías, aunque sin derecho a soberanía. A partir de ahora el ministro de marina boliviano, que debía asistir a las reuniones con una cartera sólo para el bocadillo, tendrá que enterarse de cómo funciona aquello, hacer alguna que otra estadística, y hasta desplazarse a la zona para por lo menos saber dónde está.
Vamos, que se acabó esa ganga. Se cree que el puesto que ahora ocupará el honor de chollo entre los chollos de los ministerios pasará al desempeñado por Bibiana Aido.
Curioso y divertido. Su post me ha traído el recuerdo de la Guerra del Chaco, una de las contiendas más crueles y sangrientas del siglo pasado, que enfrentó en los años 30 a Bolivia con Paraguay por el control de un acceso al Atlántico.
ResponderEliminarEn España desde luego un puesto en el que se cobre y no se trabaje es el sueño de todos.
Gracias por el comentario. Lamentablemente Zapatero me ha fastidado esta mañana el último párrafo. Qué se le va a hacer.
ResponderEliminar