La Sentencia.

Hay que ir adelante, avanzar. Cuando te encuentres un traidor llámale traidor. Cuando te encuentres un ladrón, llámale ladrón. Cuando te encuentres un cobarde, llámale cobarde. Siempre adelante, hasta encontrar el sepulcro del hombre que nos va a rescatar en los luceros. Miguel de Unamuno.

domingo, 3 de octubre de 2010

Virus.

Estoy de acuerdo con que es innombrable lo que hicieron los EE.UU. con los guatemaltecos a los que inyectaron intencionadamente virus de todo tipo para poder estudiar la evolución de la enfermedad y así lograr nuevas vacunas.

De todas maneras algo parecido ya habían hecho con algunos conciudadanos negros en un experimento en el que se esterilizó a bastantes de ellos.

Lo interesante es que todo el mundo parece olvidarse de que tal experimento se hizo con la connivencia de las autoridades guatemaltecas, que dieron su beneplácito y seguramente se llevaron pingues beneficios por el asunto. Pero parece que aquí el único culpable es EE.UU.

Trasladando las coordenadas podría sugerirse a los defensores de la Memoria Histórica y su obsesión por los crímenes del franquismo, que en vez de buscar responsables entre las autoridades de la época, lo que deberían hacer es reclamar a la Alemania de Merkel y la Italia de Berlusconi, porque esos países fueron los que ayudaron a Franco a llevarse el gato al agua.

Claro que tal vez en Guatemala nadie se moleste en buscar a las autoridades nacionales responsables porque desde entonces a la actualidad se han producido tantos golpes de estado, asonadas, pronuncionamientos, guerras civiles, etc. que es posible que nadie (ni siquiera ellos mismos) sea capaz de recordar quienes eran.

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