Ayer, a las doce de la mañana, una buena multitud se congregó frente al reloj de la Puerta del Sol para celebrar con jolgorio, uvas y cánticos que era ...mediodía.
Lo que empezaría como ocurrencia de algunos guasones transgresores de medio pelo, se va haciendo costumbre, y no faltará mucho para que hasta el evento sea retransmitido por televisión.
Hoy podemos ver que hay pueblos por toda España que celebran el carnaval cuando no corresponde, que festejan la nochevieja en Verano porque una vez se quedaron sin electricidad, aunque sucede que lo que comienza como algo rompedor pronto se convierte en algo que el pueblo quiere conservar porque es una costumbre "secular" del pueblo en cuestión.
Así empezaron las ingestas de uva durante las campanadas. Incluso hay quien dice que comerlas al mediodía del 31 da mala suerte. (Que evidentemente es la misma que puede dar comerlas o no a las doce de la noche)
Todo innovación se acaba convirtiendo en costumbre, y el tratar constantemente de hacer algo rompedor e innovador no tarda en convertirse en una costumbre y rutina.
Ya se dijo que el hombre es un animal de costumbres. Lo difícil es conservar las que merecen la pena, ser indiferentes con las indiferentes y prescindir de las negativas y maliciosas.
Aparte de eso, y como de costumbre por estas fechas: ¡Feliz 2011!
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